Estará impulsado por una creciente demanda interna, una caída progresiva de la inflación y mayores inversiones en infraestructura. El PBI crecerá 2,9% este año y 3,2% en 2018.
PARIS, Francia.- La OCDE pronosticó hoy un fortalecimiento de la economía argentina este año y el próximo, impulsado por una creciente demanda interior, una caída progresiva de la inflación y mayores inversiones en infraestructura.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico destacó en su informe semestral de Perspectivas que el Producto Bruto Interno (PBI) del país crecerá un 2,9 % este año y un 3,2 % el que viene, lo que supone un alza de cuatro décimas y de una, respectivamente, en comparación con lo proyectado hace seis meses.
El organismo recalcó que la inversión será un factor clave para el crecimiento tanto el próximo año como en 2019, donde también se prevé un aumento del 3,2 %.
Una mejora del clima de negocios y mayores flujos de inversión extranjera aportarán un estímulo adicional, mientras que la caída de la inflación, que se espera que llegue al 17 %, dará un empujón al consumo.
La organización calcula también que las exportaciones se beneficiarán de una recuperación de la situación en Brasil, socio clave del país, mientras que el mercado laboral, que ya ha experimentado una mejora destacada en la construcción, prosperará a medida que el resto de factores vayan al alza.
La OCDE constató que, aunque las exportaciones anotaron una caída tras el impulso de principios de año, debido a las condiciones meteorológicas y a una caída en los precios de la soja, está previsto que se recuperen.
El organismo animó a que las políticas macroeconómicas sigan reduciendo los desequilibrios del pasado, y a que la estrategia monetaria se mantenga restrictiva para que la inflación, que en 2016 superó el 40 %, se reduzca de forma sostenida.
Según su análisis, rebajar las barreras al emprendimiento, fortalecer la competitividad y mejorar la normativa del mercado laboral estimularán la inversión y facilitarán la creación de trabajo y empresas.
La OCDE instó igualmente a ampliar el acceso a una educación de calidad y a reducir la informalidad laboral en aras de un crecimiento más inclusivo y de un mayor acceso de las mujeres a trabajos pagados.
El organismo apuntó que un mayor impacto de las reformas ya emprendidas derivarían en un crecimiento y una inversión más fuertes de lo anunciado, posibilidad que vio más factible en sectores como el de la construcción.
Rebajarían esas perspectivas un menor crecimiento del esperado en Brasil, lo que afectaría a la demanda externa.